Con la llegada de Joe Torre, se revive la rivalidad entre Yankees y Dodgers
Es la rivalidad que puso a Billy en contra de Lasorda.
Es la rivalidad que puso a Reggie en contra de Bob Welch.
Es la rivalidad que puso a George Steinbrenner en contra de The Elevator.
Y ahora, después de todos estos años, está de vuelta. Yankees vs Dodgers.
Una vez más, es algo imperdible para los fanáticos del béisbol.
Y debemos agradecer a Joe Torre por ello. Está bien, también tendríamos agradecer a las personas de Nueva York que lo empujaron para que salga. Sin mencionar a las personas de Los Ángeles que lo contrataron.
Joe Torre se fue a dirigir a la otra costa con Dodgers
Pero Torre es quien hará que las próximas temporadas de los Dodgers se conviertan en una historia importante y sin fin para Nueva York, y de igual manera, las temporadas de los Yankees sin él, ahora amenaza con ser una importante historia en L.A.
Tan pronto como Hank Steinbrenner pronunció esas palabras en relación con Torre -- "No olviden...el gran equipo que se le entregó"-- se desató la batalla. Y una vez que los Dodgers decidieron que habían conseguido un mánager, la rivalidad se instaló devuelta.
Ahora podemos apuntar hacia dos fascinantes interrogantes que nunca se pudieron contestar:
¿Cuánto influyó Torre en el éxito que los Yankees tuvieron los últimos 12 años? ¿Y cuánto influyeron los Yankees en el éxito de Torre?
La respuesta a las dos preguntas anteriores no serán respondidas sino después de ver los resultados que consigan los Yankees bajo el mando de Joe Girardi. Y también serán respondidas tras la performance de los Dodgers bajo la dirección de Torre.
¿Podrá Girardi mantener la misma serenidad de la que el equipo gozaba cuandoTorre lo dirigía? ¿O querrán los Yankees que lo haga?
¿Puede ser que el problema de los Yankees haya sido que hubo demasiada calma durante los últimos años? Quizás este equipo se encontraba muy cómodo para esforzarse y llegar a octubre.
Posiblemente, la calma de Torre ha determinado el curso de los acontecimientos. Quizás el temperamento de Girardi es exactamente los que el equipo necesita.
Pero quizás no. Si el efecto de su temperamento lleva a producir demasiada tensión en un equipo sobrepasado de ego y de mega estrellas, ¿Podrán jugar de esa manera?
O es posible que un equipo de jugadores de tanta experiencia simplemente no haga caso a la voz fuerte de Girardi. Hagan oídos sordos a un sargento entrenador y no reaccionen de manera favorable a un estilo con demasiada disciplina.
No hay manera de saber cómo resultará esto. Pero lo que sí sabemos es lo siguiente:
De cualquier manera que resulte es un referéndum para Joe Torre.
Y no será tan solo la familia Steinbrenner quien observe de cera los resultados, seremos todos.
Y estaremos observando de la misma manera cuando Torre comience a rearmar a su manera el equipo con dificultades de los Dodgers, durante la primavera y el verano.
Está claro que los Dodgers fueron un equipo que se fue desintegrando a lo largo de este año, con los veteranos, los jóvenes, y el staff de entrenadores que iban en diferentes direcciones. Por lo tanto, integrar a este grupo, no será un trabajo fácil, y es un desafío mucho más grande de lo que Torre venia haciendo en Nueva York.
Pero no es peor que el desastre que heredó Jim Leyland en Detroit hace dos años, ¿No? Y de la misma manera en la que Leyland fue la solución para ese equipo, la personalidad y credibilidad de Torre quizás sea lo que los Dodgers necesitan.
Pero posiblemente no. No es que Torre, con la misma personalidad, haya sido capaz de producir ese mismo efecto en los equipos que dirigió en Atlanta, St. Louis o Flushing antes de llegar al Bronx.
¿Quién sabe? Es posible que Los Ángeles sea diferente. Por ahí un equipo en una ciudad tranquila no necesite un entrenador tranquilo. Es posible que la manera de aplacar las tensiones en New York no sirva en lugares como Los Ángeles.
Pero ya lo veremos. Estamos ansiosos por verlo.
No podemos esperar, en especial, para que vuelva a surgir una rivalidad entre equipos como los Yankees y los Dodgers.
Tendrá relevancia de manera diferente, obviamente, de lo que fue entre las décadas del 40 hasta el 80, cuando estos equipos se enfrentaron en 11 Series Mundiales.
Y no será lo mismo que cuando los enfrentamientos eran: Mantle versus Snider, Koufax versus Ford, Garvey versus Chambliss.
Aquellos enfrentamientos quedaban saldados -- o se intensificaban -- sobre el campo de juego.
Con Torre versus Girardi, por otro lado, es posible que nunca definamos quién es el ganador sobre el mismo campo de juego. Se tienen que dar demasiadas cosas para que los Dodgers y los Yankees terminen enfrentándose en otra Serie Mundial. En especial en Los Ángeles, donde la Serie Mundial se ha convertido en un show que se mira por televisión, durante los últimos 19 años.
Después de todo, tras la última victoria de los Dodgers en una Serie Mundial en 1988, los Yankees ganaron cuatro.
Desde que los Dodgers ganaron por última vez una serie de postemporada, también en 1988, los Yankees ganaron 18. Desde que Orel Hershiser y Kirk Gibson llevaron a los Dodgers a la gloria en 1988, los Yankees ganaron 78 juegos de postemporada. Y los Dodgers consiguieron una victoria.
Después de que Hershiser hizo el lanzamiento final de la Serie de 1988, los Yankees han tenido 22 pitchers que consiguieron la Victoria en juegos de postemporada, desde Jimmy Key hasta David Cone y Chien-Ming Wang. Los Dodgers han tenido uno -- José Lima. ¿Por lo tanto hubo alguna fuerza cósmica que haya posicionado a estas dos franquicias en el mismo lugar durante las dos últimas décadas? ¿Don Zimmer? ¿Raúl Mondesi? ¿Kevin Brown? ¿Wilson Betemit? Lo siento, pero no es suficiente.
Pero ahora tenemos a un hombre que creció en Brooklyn y pudo entrar en el Bronx, dirigiéndose a Chávez Ravine. Y nos encontramos ante un acontecimiento nunca antes visto en el mundo del béisbol.
Está Joe Torre, quien es el primer hombre que llevó a los Yankees al triunfo de la Serie Mundial en cierto momento de su vida, y ahora intentará lo mismo con los Dodgers.
Por lo tanto, que alguien le avise a Roger Kahn así comienza a escribir.
Son los Yankees vs los Dodgers. Otra vez, imperdible.
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